Los pocos que hacen, son la envidia de los muchos que solo miran…

Jim Rohn

Desde hace algunos meses, en mis conferencias, pregunto sobre los pensamientos tóxicas, que creen los participantes deambulan por sus cabezas. Muchos han escrito y cada vez la tendencia es la misma.

Presento a continuación una muestra representativa de los más comunes, primero para que los veas y en segundo lugar, para que te puedas comparar, y sacar algunas conclusiones. Cabe destacar que mi muestra es de trabajadores activos, que están en plena actividad laboral.

Veámoslos a continuación…

1.- Desconfiar de mí mismo y de mis capacidades.

2.- Tomar decisiones, al punto de quedarme paralizado, casi en clasificación de indeciso.

3.- Falta de creencia en mis capacidades y de lo que yo soy capaz de hacer.

4.- Dejar pasar oportunidades, porque simplemente no me interesan para nada.

5.- Miedo al riesgo, a lo nuevo, y encontrar fracasos, en cada intento.

6.- Malgastar el tiempo, dándole vueltas y vueltas a mi cabeza, en pensamientos absurdos y en cosas que no tengo ninguna seguridad que vayan a suceder.

7.- Sentir que no tengo la misma fuerza de ayer, en entusiasmo y optimismo.

8.- Miedo a un futuro incierto, lleno de inseguridades.

9.- Esperar lo malo de una situación que no ha empezado nunca.

10.- Estancarme por estancarme, sin encontrar el apetito necesario para ser mejor y competitivo.

11.- Perder tiempo haciendo cosas y actividades, que no aportan nada a mi crecimiento personal y profesional. Es decir procrastinando de manera profesional, desperdiciando ocasiones con mejor rendimiento de vida.

12.- Encontrar más excusas que quejas, y a veces, más quejas que excusas, por todo lo que pasa a mí alrededor.

13.- Pesimismo enfermizo. Todo lo que escucho, conversaciones, redes, etc., a mi alrededor, apuntan a lo malo y al desastre.

14.- Permitir que el desgano contagie el alma, sólo por ver todo lo que pasa a tu alrededor.

Creo que con esta muestra de pensamientos tóxicos, es suficiente para entrar en una pequeña reflexión. De seguro mucho de lo antes expuesto ha pasado por tu cabeza en algún momento. El asunto está en la frecuencia y cantidad de ello. Para que eso cambie, de alguna manera, internaliza las siguientes afirmaciones, esperando que ellas te ayuden a tener otra óptica de la vida.

Primero… Pregúntate si lo que estás haciendo, te acerca al lugar en el que quieres estar mañana. Deja de encontrar excusas profesionales, y decide, de una vez lo que quieres para tu vida. Nunca dejes que los ruidos de las opiniones de los demás, acallen tu propia voz interior.

Segundo… Es mejor fallar en algo que amas que tener éxito en algo que odias. El mayor riesgo es no tomar ninguno. Todos somos producto de las decisiones, que de las circunstancias; ya que no decidir, es también decidir.

Tercero… Lucha por tus sueños, o los demás te impondrán los suyos. Quien vive de ilusiones, muere de desengaños. Si crees que puedes, ya estás a medio camino, y eso solo ya es bastante andar. Atrévete, siempre, que tienes mucho más que ganar.

Cuarto… La gente piensa más en las cosas que puede perder, arriesgándose, que en las cosas que puede ganar. Nunca olvides esto, el destino mezcla las cartas, y nosotros las jugamos. Cada quien construye su propio camino.

Quinto… Henry Ford dijo una vez, “Los obstáculos son esas cosas espantosas que ves cuando apartas los ojos de tu meta”. Hay gente que ve el vaso medio lleno, y otros que los ven medio vacío. Hay otros, que como esté el vaso, medio vacío, o medio lleno, simplemente se lo toman, de una vez, sin perder mayor tiempo.

Sexto… Toda piedra estancada termina llenándose de moho, hasta tal punto que deja de ser piedra, algún día. Hacer nada, siempre será la peor decisión, mientras la salud y el tiempo lo tengas a favor. El Dalai Lama dice “Sólo existen dos días en el año en que no se puede hacer nada, uno se llama ayer y otro mañana. Por eso hoy siempre es la mejor decisión, para hacer lo que tengas que hacer.

Séptimo… Sin la noche, nunca podríamos ver las estrellas. Y no encontrarás el arco iris mirando abajo. Quien quiera hacer algo encuentra un medio, y quien no quiere hacer nada encuentra una excusa. No olvides, una mente atormentada por la duda no puede encarar el camino del éxito.

Y para cerrar, por muy larga que sea la tormenta, el sol siempre vuelve a brillar entre las nubes. Saca tu sombrilla o ponte bajo techo, pero nunca te escondas en la vida.