Al atacar a un rebaño, una leona dio a luz y poco después murió. El cachorro creció entre las ovejas y llegó él mismo a tomarse por una de ellas, y como una oveja llegó a ser considerado y tratado por el rebaño. Era sumamente apacible, pacía y balaba, ignorando por completo su verdadera naturaleza. Así transcurrieron algunos años.

Un día llegó un león hasta el rebaño y lo atacó. Se quedó estupefacto cuando comprobó que entre las ovejas había un león que se comportaba como una oveja más. No pudo por menos que decirle:

Oye, ¿Por qué te comportas como una oveja, si tú eres un león? El león-oveja, completamente asustado salió corriendo como el resto de sus compañeros. El león agresor lo acorraló y con mucha calma lo condujo hasta un lago y le mostró su propia imagen. Pero el león-oveja seguía creyéndose una oveja, hasta el punto que cuando el león recién llegado le dio un trozo de carne ni siquiera quiso probarla.

¡Pruébala!, Le ordenó el león.

Asustado, sin dejar de balar, el león-oveja probó la carne. En ese momento la carne cruda desató sus instintos de león y reconoció de golpe su verdadera y propia naturaleza.

Fuente: Historia del anonimato.

A muchos de nosotros nos pasa esto o nos ha pasado alguna vez en la vida. No sabemos realmente de lo que somos capaces de hacer… y ni si quiera nos atrevemos.

A continuación, compartiré algunas lecciones que facilitan la salida del “LEÓN” que hay dentro de ti:

Lección Nº1: “Yo soy yo y mi capacidad para crear mis circunstancias”. IGOR.

Lección Nº2: Nadie puede predecir qué tan alto podrás volar. Ni usted mismo sabrá el potencial que ya reside dentro de usted, a menos que extienda sus alas y emprenda su camino hacia la cumbre del éxito.

Lección Nº3:

Los ganadores luchan por alcanzar el éxito. Los perdedores luchan por evitar el fracaso.

Los ganadores se enfocan a los resultados del negocio. Los perdedores se enfocan a asuntos personales.

Los ganadores crecen ayudando a otros a triunfar. Los perdedores critican a los demás para sentirse mejor.

Los ganadores hablan de soluciones y toman acciones. Los perdedores hablan de los problemas y no buscan soluciones.

Los ganadores trabajan sobre sus prioridades. Los perdedores nunca tienen tiempo para las cosas que no desean hacer.

Los ganadores vencen al miedo. Los perdedores se dan por vencidos cuando el camino es difícil.

Los ganadores saben que el fracaso es sólo éxito diferido. Los perdedores piensan que el éxito es sólo fracaso diferido.

Ser un ganador requiere un arduo trabajo. Ser un perdedor no requiere esfuerzo alguno.

Lección Nº4:  No esperan a mañana para ser feliz.

Lección Nº5: Hay que ponerse siempre las PILAS.

Cada mañana en África una gacela se despierta, ella sabe que debe correr más rápido que el león más rápido de la selva o el león se lo comerá…

Cada mañana en África un león se despierta, le león sabe que debe correr más rápido que la gacela más lenta o morirá de hambre.

No importa si usted es el león o la gacela, cuando salga el sol es mejor que ya esté “Corriendo”.

La más grande locomotora al estar inmóvil puede mantenerse sin movimiento con solo poner un pequeño trozo de madera frente a cada una de sus ocho ruedas.

Esa misma locomotora en movimiento, a 100 Km por hora, puede chocar contra una pared de cemento de 2.5 metros de gruesa, derribarla y continuar su marcha.

Lo mismo sucede con una persona de acción.

Una vez que esté determinado a alcanzar algo, y pone todo su empeño y afán en lograrlo, puede derribar cualquier obstáculo, incluyendo los creados por circunstancias, por usted mismo, o por su propia actitud.