Una barrera es una idea preconcebida que decides aceptar, y que te hace perder una oportunidad… O una razón, que electrifica tú andar en el retar…
En días recientes escuché una historia, con una poderosa enseñanza, que deseo compartir. Se trataba de una persona que tenía todas las intenciones de ganar un concurso de canto, pues sabía que tenía una voz fabulosa, lo que la hacía sentirse muy cómoda para ganarlo. Estaba tan segura de ello, que ni le preocupaba.
El concurso tenía como paso, en su formato, pasar por una especie de pre-jurado, para precalificar a los aspirantes y ofrecer un mejor talento, para hacer más famoso al show.
El día de la presentación llegó, y la persona que aspiraba ganar el concurso participó. En la misma primera ronda, un jurado la descalificó. Ella, simplemente, no lo podía creer.
En las normas del concurso, con solo un jurado declinar la participación de alguien, bastaba. Ya desde ese momento, no podía seguir participando. Pero sí, para uno próximo, en una temporada diferente.
Sin embargo, la aspirante podía apelar a otra ronda de precalificación, donde iban todos los descalificados. Ella tenía tenia tremendo talento para ganarlo, pero simplemente aceptó, muy decepcionada, el veredicto del jurado precalificador.
Fue tan fuerte la noticia, el mal momento que vivió, un tremendo fracaso en su vida, que decidió nunca más cantar y dedicarse a otra cosa. Y así fue, durante años, trabajó como empleada, en un almacén al detal.
Después de décadas, la aspirante identificó al jurado, en un restaurante famoso de una isla de vacaciones. Era el mismo que la había descalificado, en aquel concurso de canto. Se acercó, con cautela a la mesa, donde estaba el jurado, presentándose, recordándole el concurso. Y aprovechó la oportunidad, para preguntarle la razón, por la cual la había descalificado.
El jurado, ni siquiera se acordaba de ella, pero le respondió, diciéndole: “A todos los aspirantes les decía lo mismo, “Tú no pasas a la siguiente etapa del concurso””…
Se pueden imaginar la cara de la chica aspirante, al escuchar semejante respuesta. A veces nos pasa esto en la vida. Simplemente porque alguien nos diga algo, lo aceptamos, lo creemos y lo podemos volver una verdadera verdad, hasta tal punto de decidir abandonar, ese sueño que engrandecería cualquier vida.
Medite mejor, no se deje llevar, simplemente, por lo que dice cualquier persona, cuando ese algo, choca con algún deseo grande, con un anhelo de superación, con una idea que lo proyectaría positivamente, a etapas mejores de vida. Naciste para probar tus decisiones y aventurarte en un mundo de mejores posibilidades. Cuando las cosas no nos salen como lo planeamos, también tenemos la oportunidad de aprender de nuestros propios errores, ellos nos enseñan a madurar y hacernos más fuertes, para afrontar cualquier barrera.
Un pequeño secreto, las barreras solo existen en nuestra mente, y más de 80 por ciento de ellas, son fantasmas que espantan nuestras aspiraciones, nos desaniman en ser más y mejores, y nos engañan con excusas, tan a corto plazo, que convencen. Te impiden crecer.
No dejes que nadie, y menos un desconocido, tenga el poder de tu destino. Tú eres el responsable de ese papel. Estás hecho para romper cualquier barrera que intente frenar tus deseos.
Las barreras pueden ser vistas, como una limitante, en la cual tu conformidad y comodidad, son la excusa perfecta para justificar la presencia de dichas barreras. Esa postura, es una decisión.
Pero también, las barreras pueden ser vistas, como un desafío, como reto, como un impulso de actuación, en convertirte en el papel protagonista, de la mejor película de tu existencia. Esta postura, también es una decisión, solo tú decisión.
Debes elegir la correcta, en cualquier etapa de tu vida, pues las barreras son el mejor indicador, de lo que podemos ser mejor, nos permiten conocer hasta donde podemos ser capaces de llegar, de luchar, de inventar, de crear, dejar huella y convertirnos en parte de alguna historia.
Asume el papel de dejar ser víctima de cualquier barrera, considéralo como una debilidad temporal de carácter, llénate de esa fuerza misteriosa que da el universo para que se adueñe de ti y te indique el camino de brillar, en cada gota de oscuridad del caminar.
Identifica esas barreras que puedes tentar romper, o superar, considéralas como parte de la aventura del vivir, en una cotidianidad que valdrá la pena, cuyos dividendos siempre serán positivos, pues te proyectarán en seguridad, experiencia y determinación.
Juan Carlos Caramés Paz
Experto en Creatividad, Autor, Conferencista, Asesor y Consultor.
Con más de 20 años al servicio de más de 800 empresas y 1.500.000 seres humanos formados. Más de 50.000 horas de facilitación. Más de 3.500 conferencias dictadas en: Venezuela, Panamá, Guatemala, Costa Rica, Estados Unidos, Colombia, México, Argentina, Perú, Dubai.