Plande vida
Plan de Vida es una campaña de Mínimo 100
Que busca crear conciencia sobre la responsabilidad personal de llevar una vida con propósito integral, en cualquier etapa de la edad.
Objetivos:
- Difundir que es un Plan de Vida.
- Compartir las bondades de tener un Plan de Vida en funcionamiento.
- Ayudar al mundo a vivir mejor y alcanzar la meta de edad de tres dígitos.
La campaña está inmersa en el marco de siete declaratorias estratégicas:
- La existencia es hoy y carecemos de una vida de repuesto.
- Cada momento de la vida debe ser la mejor parte.
- Cada edad nos regala un papel diferente en la vida.
- Carecemos de un certificado de cuánto durará nuestra vida.
- La vida tiene fecha de vencimiento, por ello a cierta edad, la edad no importa.
- Tenemos derecho a vivir en felicidad, equilibrio y armonía, pero nada de ello es mera casualidad.
- Cualquier momento es oportuno para cambiar y mejorar la vida.
Ayer me pregunté…
Las siguientes palabras encierran una profunda reflexión, que espero abran tu corazón y perspectiva hacia una mejor vida…
Eres el resultado de ti mismo
Eres el resultado de ti mismo. Nunca culpes a nadie, nunca te quejes de nada ni de nadie, porque tú has hecho tu vida.
Llenándonos más de Vida
¿Vale la pena vivir la vida?
Muchas veces hemos sentido que la vida no vale la pena vivirla. En un caso extremo, escuché en la radio a una mujer que decía: “No quiero tener hijos, porque solo se viene a este mundo a sufrir. Y quiero ahorrarles ese sufrimiento”.
Una lección de veinte dólares
Un reconocido orador, después de su presentación, inició su seminario sosteniendo un billete de 20 dólares y preguntó al auditorio:
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Ayer me pregunté…
Las siguientes palabras encierran una profunda reflexión, que espero abran tu corazón y perspectiva hacia una mejor vida…
Eres el resultado de ti mismo
Eres el resultado de ti mismo. Nunca culpes a nadie, nunca te quejes de nada ni de nadie, porque tú has hecho tu vida.
Llenándonos más de Vida
¿Vale la pena vivir la vida?
Muchas veces hemos sentido que la vida no vale la pena vivirla. En un caso extremo, escuché en la radio a una mujer que decía: “No quiero tener hijos, porque solo se viene a este mundo a sufrir. Y quiero ahorrarles ese sufrimiento”.
Una lección de veinte dólares
Un reconocido orador, después de su presentación, inició su seminario sosteniendo un billete de 20 dólares y preguntó al auditorio: