“Hoy, siempre será el mejor momento”…

Muchos poetas, artistas, autores de canciones, filósofos y pensadores universales, por citar a algunos, han dicho que la vida es una sola, que hay que vivirla como si se fuese acabar mañana, que es única. Y es vedad, no hay duda en ello.

Nos podemos poner todo lo poeta o filósofo que tengamos, pero al final, hay una reflexión, en todo lo que puedan decir, hay una verdad, de la cual pocas veces pensamos, y casi ni se ha escrito: “No tenemos una vida de repuesto”.

¿Se ha puesto a pensar en ello, alguna vez?

Todos hablamos de un Plan “B” para muchas circunstancias. Y eso no es malo, es más, es muy recomendable. Pero pocos sabemos que la misma existencia solita, ya tiene plan, se llama Plan “V”ida. Si no la cuidamos, la podemos perder; si la descuidamos, se nos pueden acabar todos los demás planes.

Antes de tener un Plan “B” (que lo debes tener para muchas cosas), aplica tu mejor Plan “V”ida. Si no lo tienes, puedes estar aplicando uno equivocado, o con oportunidades de mejorar.
Todo plan, por sí solo, depende de una estrategia. Y cada estrategia, está compuesta de un conjunto de acciones. Comparto algunas acciones, para que tú mismo diseñes tu mejor estrategia, y conformes un mejor Plan “V”ida.

Acción Uno: “Cada día, es Hoy”…
Asómate a tu ventana, o sal al patio de tu casa o edificio. Mira hacia arriba, y detalla lo que observas. Seguro verás el gran cielo azul, lleno de nubes, que pasan sobre tu cabeza. Pregúntate, cuánto tiempo tenías que no hacías esto.
Usa este ratico para desconectarte de la rutina, y reflexiona sobre lo que quieras. Regálate cinco minutos, para ello. Relaja tu mente, y agrégale un pensamiento que te llene de seguridad, que te haga recordar lo que eres capaz de hacer.
A veces no nos damos cuenta, pero los momentos se nos pasan, y van tan rápido, que escuchamos, la vida se está marchando muy rápido. Y es verdad, cuando los segundos que invertimos en ella, no estás compuestos de mejores momentos. Recuerda, no tenemos una vida de repuesto.

Acción Dos: “Lo mejor es este momento”…
Encuentra la manera de palpar mejor los momentos. A veces nos enfocamos tanto en el futuro, que dejamos para “algún día”, cosas que llenarían de alegría, los minutos de hoy.
Escoge mejor tus momentos, selecciona con más optimismo tus pensamientos. Involúcrate con lo que puedes hacer mejor, sentirte vivo, emocionarte por lo que pasa. Si no estás haciendo lo que más te gusta, y te emociona poco lo que haces, estás matando mejores momentos. Recuerda, no tenemos una vida de repuesto.

Acción Tres: “Mientras barres, no puedes ver hacia arriba”…
La vida es lo que pasa, mientras miras tu reloj. Hay gente que dice “Es mejor nacer de nuevo, que vivir muerto”. Es cierto, pero no tenemos una vida de repuesto. Te toca hacerla mejor, hacer los arreglos que debas, bajarle el desinterés que muchas veces le damos, y enfocarnos en algo mejor.
Hay gente que se dice así mismo que no vale la pena vivir la vida, que no sirve, que es mejor la de otros. Detente un momento y genera un instante de autovaloración. Si otros pueden, tú también, si otros sí, por qué no nosotros.
Para de barrer, y mira hacia arriba, o hacia los lados, y contempla mejor la oportunidad, que viene disfrazada todos los días, arropada con cada amanecer.
Cada día regala la oportunidad, cada hora razones, cada minuto motivos, y cada segundo, momentos de decisión. Recuerda, no tenemos una vida de repuesto.

Acción Cuatro: “Justifícate, y solo te encontrarás con tus lamentos”…
Asume tu riesgo. Sólo en esta vida, podrás estar mejor. Si haces lo mismo todos los días, espantarás al milagro de cambiar.
Deja el arte de justificarte, para otros artistas. Enfrenta lo que tengas que afrontar. Sácate ese peso de encima, que te hace lento el caminar. Aclara lo que tengas que aclarar. Perdona tú al que se deba perdonar. No esperes por nadie, a lo mejor nunca vendrá. Sal al encuentro, recuerda no tenemos una vida de repuesto.

Acción Cinco: “Siempre lo mejor está por venir”.
En tu actitud está la mayor riqueza del alma. Es posible que no mejoren las cosas, pero en tu interior está el secreto de la posibilidad. Aprende a sacarle brillo a toda oscuridad, que muchas veces llena de toxicidad los momentos que te regala la vida. Recuerda, no tenemos una vida de repuesto.

Ahora, que ya tenemos las acciones, ponle tú estrategia. Aplícalas como quieras, y verás que algo diferente pasará. Nunca olvides, no tenemos vida de repuesto…