Por muy larga que sea la tormenta, el sol siempre vuelve a salir entre las nubes.
Gibran Jalil Gibran
En la película “Coach Carter”, del año 2005, hay una escena llena de significados, centrado en las siguientes palabras: “Nuestro mayor miedo no es que no encajemos. Nuestro mayor miedo es que tenemos una fuerza desmesurada.
Es nuestra LUZ y no nuestra OSCURIDAD, lo que más nos asusta. Empequeñecerse no ayuda al MUNDO. No hay nada inteligente en empequeñecerse, para que otros no se sientan inseguros a tu alrededor.
Todos deberíamos brillar, como hacen los niños. No es cosa de unos pocos, SINO DE TODOS. Y al dejar brillar, nuestra propia LUZ Inconscientemente damos permiso a otros para hacer lo mismo.
Al liberarnos de nuestro propio miedo. Nuestra presencia libera automáticamente a otros”.
El primer compromiso que cada quien tiene, es con uno mismo. Pero si uno mismo no es su mejor ejemplo, comienza una especie de enfermedad, que estimula cualquier sensación de abandono.
No hay peor enfermedad que sentirse derrotado.
No hay peor dolor, que pensar que ya nada vale la pena.
No hay peor sufrimiento, que pensar que ya nada vale la pena.
Cada uno de nosotros es protagonista de su propio destino, pero todos somos responsables de ganarnos el Premio Oscar al mejor intérprete. Todo el tiempo estamos actuando, para salir triunfante en la película; o por el contrario, para adoptar ese papel de víctima, que nunca se ha ganado un Oscar. Es más, para ese papel todavía no han inventado un premio.
Comienzas a apagarte en la vida, cuando ese papel de víctima oscurece tu luz. Pierdes como foco. Pero recuerda que la vida es para tenerlo, y protagonizar los mejores capítulos y finales, en tu propia historia Hollywood.
Para que nunca te apagues, apréndete el siguiente guión, de un protagonista, anónimo, que ha ganado varios Premio de la Academia.
Primera escena.
Sólo en ti está lo que deseas ver. En la noche puedes brillar, y en el día opacar. Tú eres magnetismo y brújula, eres la esencia de la esencial.
Puedes ver el atardecer como un final, o simplemente como el principio de un amanecer. Puedes creer que todo lo malo está pasando, o simplemente aprender de él. Lo verdadero es que el tiempo se consume, arde sin dejar cenizas. ¿Cuándo te vas a volver a prender?
Segunda escena.
Sólo en ti está lo que deseas ver. Puedes mirar el arco iris como la señal de una segura tormenta, o imaginar en él los más espectaculares tesoros escondidos.
Cada día sirve para abonar el pasado, o cosechar la esperanza en un mejor futuro. Cuando deseas, la magia nace. Y cuando das el primer paso, todo se confabula alrededor de él.
Lo que piensas obedece, lo que haces guía. La más escabrosa tormenta, lleva con su aire semillas a nuevas laderas, y con ello, vida y esperanza.
Tercera escena.
Doblégate a la dejadez, la vida nos invita a los milagros. Internaliza la posibilidad, nunca te canses de dar primeros pasos, sobre todo el primero. Entrena la flexibilidad en el tropiezo, que lo bueno siempre pasará. Tarde o temprano, siempre llega. Pero si esperas, quizás nunca será.
Te destruyes cuando al ver lo malo, ignoras la oportunidad. Te nutres, cuando en el dudar, alimentas la decisión. Te nutres al dejar lo malo pasar, sin exagerar en lamentos.
Te destruyes cuando vacías de oportunidad cualquier intento. Te nutres cuando lo que deseas, guía tu caminar. Te destruyes cuando justificas tus dudas, así sea por simples y estúpidas razones. Las dudas son ladronas de oportunidad, pero también, a la vez, los mejores jueces de la valentía.
Te destruyes cuando lo “peros” abundan, y escasea el “quizás”.
Escena Final.
Entregarte, contagia.
Sentir desesperanza, ahuyenta la oportunidad.
Un optimista es el que cree que todo tiene arreglo. Un pesimista es el que piensa lo mismo, pero sabe que nadie va a intentarlo. Mantén tu rostro hacia la luz del sol y no verás la sombra. El pesimista se queja del viento; el optimista espera que cambie; el realista ajusta las velas.
Conviértete en esa vela, para saber escoger el viento, nunca olvides que el sol no se ha puesto aún por última vez.
Juan Carlos Caramés Paz
Experto en Creatividad, Autor, Conferencista, Asesor y Consultor.
Con más de 20 años al servicio de más de 800 empresas y 1.500.000 seres humanos formados. Más de 50.000 horas de facilitación. Más de 3.500 conferencias dictadas en: Venezuela, Panamá, Guatemala, Costa Rica, Estados Unidos, Colombia, México, Argentina, Perú, Dubai.