En este artículo comparto otra zona errónea que destaca el Dr. Wayne W. Dyer, en su libro “Tus Zonas Erróneas”, para que puedas sacar tus aprendizajes y conclusiones para encontrar maneras de mejorar tu estilo de vida en el presente.

Me refiero al miedo a lo desconocido. En el III milenio, lo desconocido es la materia gris para inventar nuevos futuros. La esencia de lo nuevo es lo contrario a la seguridad. Sólo los inseguros ansían la seguridad. La educación del viejo milenio estimulaba a permanecer en áreas que conocíamos, en no aventurarnos a lo desconocido.

Puedes hacer cualquier cosa que quieras hacer porque lo deseas y por ningún otro motivo. Esta manera de pensar te abrirá nuevas perspectivas de experiencia y te ayudará a eliminar el miedo a lo desconocido que puede ser la actitud que hayas adoptado hasta ahora como estilo de vida. ¿Has vivido realmente 10.000 o más días o has vivido un día 10.000 o más veces? Conviértete en el juez de tu propia conducta y aprende a confiar en ti mismo para tomar las decisiones del momento presente. Deja de buscar en las tradiciones y las normativas de toda la vida la respuesta adecuada. Canta tu propia canción de felicidad de la manera que escojas cantarla, sin preocuparte ni importarte cómo se supone que debe ser.

El Dr. Wayne recalca que una persona libre de zonas erróneas: Disfruta de virtualmente todo lo que les brinda la vida; gente que se siente cómoda haciendo cualquier cosa y que no pierde tiempo quejándose o deseando que las cosas fueran de otra manera. Sienten entusiasmo por la vida y quieren todo lo que pueden sacar de ella. Hay un sentimiento libre de culpa y de toda ansiedad que se produce cuando se usan los momentos presentes inmovilizándose por hechos que sucedieron en el pasado. Ciertamente pueden reconocer que han cometido errores y pueden prometerse que evitarán repetirlos sin malgastar tiempo en arrepentimientos.

Viven ahora en el presente y no en el pasado o en el futuro. No se sienten amenazados por lo desconocido y buscan nuevas experiencias que no les son familiares. Les encanta la ambigüedad. No son postergadores. Estos individuos gozan siempre porque sencillamente se dan cuenta de lo absurdo que es esperar para disfrutar. Quieren que las personas que ellos aman sean independientes, que hagan sus propias elecciones y que vivan sus vidas por sí mismos. Son capaces de funcionar sin la aprobación y el aplauso de los demás. Reconocen que siempre habrá quien desapruebe lo que hacen. Son seres que son capaces de funcionar como ellos mismos, y no como dictamina un tercero.

No atacan con rebeldía pero internamente saben cuándo pasar por alto ciertas cosas y funcionar con la mente clara y en forma sensata. Saben reír y hacer reír. No es gente seria ni grave que camina por la vida con pasos de plomo y rostro severo. Jamás usan el ridículo para hacer reír. No se ríen de la gente, lo hacen con la gente.

Se aceptan a sí misma sin quejas. Saben que son seres humanos y que serlo implica ciertos atributos humanos. Aprecian el mundo natural. No están monopolizados por los problemas de su mundo emocional. Un problema es realmente sólo un obstáculo que hay que vencer y no un reflejo de lo que ellos son o dejan de ser como personas. No son mártires, son hacedores. Son guerreros en la vanguardia del cambio social. Tratan bien a su cuerpo.

Son honestos. No culpan a los demás por lo que ellos son. No hablan de la gente, hablan con ellos. En ellos la energía es especialmente alta. Son agresivamente curiosos. No tienen miedo al fracaso. Eliminan las emociones autodestructivas. Si usas tus momentos presentes para aumentar al máximo la plenitud de tu realización, serás una de esas personas y no un simple lector. La idea de estar libre de zonas erróneas es algo maravilloso. Puedes hacer esa elección ahora mismo, si escoges hacerla.

 

Escribe en tu libro de mapa mentales los aprendizajes y compromisos que logras sacar de la lectura de este artículo.

 

Fuente: Adaptación del Libro  “Tus Zonas Erróneas”, del Dr. Wayne W. Dyer.