Das alimento al cuerpo, no solo con lo que comas, sino también con lo que pienses… Lo segundo es gratis, y es tan abundante como el aire que respiras…

Dicen que el desayuno, es la comida más importante del día, pues da la oportunidad de ingerir al cuerpo la mejor alimentación y energía.

Es también la primera comida que se consume en el día, de allí se origina el nombre: Como uno no come mientras duerme, al levantarte en la mañana estás en ayunas. Al tomar el primer alimento, rompes con el ayuno, y por eso se llama desayuno.

El desayuno es clave, ya que evita en las primeras horas de la mañana, decaimiento general, falta de concentración, bajo rendimiento físico e intelectual, entre muchos otros. Al desayunar llenas el organismo de glucosa, que eleva el metabolismo de la sangre para funcionar mejor.

Pero desayunar, no solo consta de lo que comes, sino también de lo primero que piensas en la mañana, ya desde el mismo momento de abrir los ojos y levantarte de la cama.

¿Cómo te estás desayunando, mentalmente en la mañana?

¿Es nutritivo o tóxico?

¿Es estimulante o horripilante?

El desayuno nunca será completo y saludable, si lo que comes y piensas, no van en la misma sintonía. El desayuno mental, tiene que ver con lo que piensas y te dices a ti mismo. También tiene que ver con lo que escuchas, a primera hora de levantarte.

Así como existe el desayuno criollo o continental, tú puedes convertirte en el mejor Chef, de tu desayuno mental. Es clave comentar, que el ayuno mental, también puede formar parte de la receta.

Quiero compartir una receta, sabrosísima al paladar, pues no enturbia la saliva (cuando amaneces estresado o alterado, tu boca está seca y la saliva tiene un pH diferente. Se te reseca la lengua, y hasta su olor cambia). Además de estimular la mejor saliva, te llenará de energía para afrontar cualquier día, hasta con una mejor sabiduría.

Aquí va la receta:

1.- Agradezca, todos los días, a Dios, por haberte permitido vivir un día más, y agregarlo a la cuenta de tu existencia. El acto de agradecer, baja la presión sanguínea y la llena de más endorfina. Agradecer es un pensamiento de paz, de alegría silenciosa para el cuerpo.

Es el acto más puro de gratitud y expresión del amor. Es baratísimo y de corta inversión, pero deja cosas grandes al cuerpo, como: Descenso de los niveles de cortisol en la sangre, mejor ritmo cardíaco y respiración más profunda.

2.- Apenas abras los ojos, en la mañana, desde la cama, activa en el rostro tu mejor mueca de sonrisa. Puedes inventar varias, todas funcionaran, pues activa la inmunología del alma.

Luego de levantarte, una vez que estés frente a un espejo, en tu baño o cuarto, mientras haces cualquier cosa, como por ejemplo cepillarte los dientes, mírate en el espejo con la misma sonrisa, que pusiste al despertarte, por lo menos, unos 30 segundos.

El acto de verte al espejo, activa doble el beneficio inmunológico, pues se le envía señal doble al cerebro de bienestar. Esto no le costará nada, es completamente gratis, pues lo puede hacer, inclusive si está usted enojado (espero “no”, ya desde esa hora de la mañana).

3.- Después de cepillarse los dientes,  lavarse la cara, peinarse y vestirse,  repita el paso dos, nuevamente, pues seguro ya tendrá mejor cara.

4.- Piense o mencione la siguiente expresión: “Hoy algo bueno sucederá”; “Hoy será el mejor día del año”; “Me irá muy bien”.

Lo que está haciendo, es una simple afirmación, que sin querer le habla al alma. Con ello prepara, a los acontecimientos del día, con una expectativa positiva, de más posibilidad que realidad.

5.- Visualice lo que más desea que salga mejor del día, proyecto el final feliz de cualquier momento. Usted no pierde nada con ello, y además también es gratis. Lo que si hace es crear imágenes positivas en su mente, y no imágenes negativas, de cualquier motivo.

Visualizar momentos felices, le puede hacer ver todo lo que necesita, para que ello se convierta en realidad. Pero también hace otra cosa clave, llena de espacios de alegría su mente.

6.- Métale freno de mano, a cualquier pensamiento tóxico o expectativa negativa, que esté rondando por su mente. Una cosa es la realidad, lo que suceda en el entorno, y la otra lo que usted haga que suceda en su mente. La que proyecta en su cerebro es más peligrosa y real, que cualquiera que suceda en el exterior.

7.- Decrete que comienza con la más fuerte y explosiva energía, ejemplo, dígase: “Allá voy, Día, o te llenaré de la mejor alegría…”.

Haga la prueba desde mañana, ya sabe que desayunar mentalmente es gratis.