Emocionalmente, nadie puede comprar otra vida, pero si podemos renovar cada segundo de ella…

Todos los días, a pesar de los pesares, que conforman tu vida, debemos experimentar un mínimo de satisfacción emocional, que te hace ver que tu vida tienen sentido.

Vida sin motivo, no tienen sentido.

Más allá de la rutina, de noticias poco alentadoras, de los problemas típicos familiares, de las decepciones por cualquier motivo, tu día a día, debe experimentar un mínimo de sabiduría emocional y sensaciones positivas. Es necesario solo por salud.

La carga emotiva diaria, debe estar alineada con, sentir algo de satisfacción, un poco de alegría, bastante de entusiasmo, una pizca de placer, un tanto de sacrificio, destellos de adrenalina, segundos de inspiración, momentos de ilusión y ganas de renovación.

Saca tu balance, ¿Hay algo así en tus días?

Si es así, ya puedes dejar de leer este artículo; si no, entonces continuemos.

Compartiré cuatro revisiones que podemos hacer a nuestra vida, en cualquier momento de ella, los cuales nos servirán para dar, si es necesario, un pequeño viraje a la misma, y obtener de ello un coctel emocional de bienestar, a pesar de cualquier pesar. Comencemos…

Primera revisión: ¿Lo que haces te gusta?

Sabemos que la necesidad, en algún momento, obliga hacer cosas, donde la satisfacción, no es precisamente el gran dividendo. Pero si esto dura mucho, entonces te estás haciendo daño. Te lastimas, cuando te incomoda, lo que haces todos los días. Se te secan las venas del ánimo y espantas los ángeles de la emoción.

Te haces daño cuando te da igual lo que haces, sin sentir el mínimo sentimiento de placer. Cuando estás en el lugar, que pasas más tiempo, y no lo soportas, te haces un mal incalculable a tu alma.

Te haces daño cuando lo que haces no le encuentras sentido, malgastando  tus días, perdiendo la oportunidad de tener diferentes oportunidades.

Hay que comenzar a buscar algo de sentido en lo que haces, así sea en pequeñas cosas. En una escalera, cada peldaño es necesario, para llegar a un nivel superior, y subir a la cúspide.

Es necesario hacer algo diferente, cuando lo que no te gusta ya lleva mucho tiempo. Es un tipo de tortura mental que te quita energía todos los días, ablanda la fuerza para encararlo y te convierte en cobarde confesado de escabullirle a la oportunidad.

Segunda revisión: ¿Tienes paz interior?

Por paz interior entendemos, ese estado mental caracterizado por la ausencia de remordimientos, odio, rencores, recuerdos incómodos que revolotean tu cabeza, relaciones por reparar, actos indebidos sin arrepentimiento, que alimentan tus pensamientos todos los días.

Cuando algunos de ellos existen, en tu cabeza, tienen como única función, ocupar tu mente, con sus recuerdos y llenar de una especie de toxicidad tus sentimientos. Lo más grave es la pérdida de oportunidad que te quita de llenar tus pensamientos de positivismo y optimismo y hacer cosas más interesantes y productivas para tu vida.

La carencia de paz interior obliga a ser esclavo de esos pensamientos negativos, enfermando tu alma, y convirtiéndote en un ser humano, donde hasta tú mismo ni te soportas.

Comienza a perdonar, eso que sabes debes hacer; aclara lo que debes con ese alguien; practica la tolerancia con esos de siempre; eleva tu nivel de inteligencia por las cosas estúpidas a las que le damos exagerada importancia  y salpica de felicidad esas dificultades, que a veces nos dan la fuerza para saber de lo que somos capaces de hacer.

Todo lo que pasa es por alguna razón, pero hay razones que es mejor dejarlas ir, olvidarlas, y reencuadrar tu vida en una diferente sintonía.

Tercera revisión: ¿Hay algo que te llena, todos los días?

Es normal que algún día sientas frustración, con decepción y desesperación. Pero si es con frecuencia, tienes un problema de vida.

Lo que te llena, salpica de placer, curiosidad, satisfacción, intriga y alegría. La rutina del día a día, se puede interrumpir con algún acto pequeño que llene de ese tipo de emoción.

Una agotable jornada, se puede aliviar practicando tu deporte favorito; un momento duro, se puede suavizar con algún hobbies de tu preferencia;  una rabia, se puede esfumar con un cafecito que llena de placer tu paladar. Pero si no tienes nada que te de placer y hobbies que calme tu ansiedad, entonces muchos motivos tendrás para darle peso a todo lo malo y rutinario, que cada día pueda pasar.

Cuarta revisión: ¿Tienes algún sueño que te quite el sueño?

Tener un anhelo, eleva el alma. Perseguirlo, se convierte en sueño.

Cuando tienes algo que deseas, activas toda la energía para la realización. Sin sueños, no ocurre progreso en tu vida.

Cualquier momento es bueno para soñar, haces de ello el motivo de la oportunidad. Normalmente los sueños te obligan a pasar la página de cualquier pasado y renuevan la fe para ver con mejores ojos todo lo que está por suceder.

Pon en práctica algunos de estos consejos, y verás que agregarás más vida a tu vida.